Necesito con urgencia
un espantapájaros
no importa que este nuevo
que nunca hablara con el sol,
o no conociera el placer
de lavar sus ropas con la lluvia.
Si esta usado
será aún más útil,
con olor a tierra húmeda
a campo y sudor,
ropa desgastada
cargado de sueños y alegría,
con miles de aventuras que narra
y más de alguna travesura juvenil
para olvidar.
Se requiere con prontitud
recuperar una infancia perdida.
un espantapájaros
no importa que este nuevo
que nunca hablara con el sol,
o no conociera el placer
de lavar sus ropas con la lluvia.
Si esta usado
será aún más útil,
con olor a tierra húmeda
a campo y sudor,
ropa desgastada
cargado de sueños y alegría,
con miles de aventuras que narra
y más de alguna travesura juvenil
para olvidar.
Se requiere con prontitud
recuperar una infancia perdida.
10 comentarios:
Creo que el síndrome de Peter Pan está en cada uno de todos nosotros, no dejando de ser nunca infantiles, no dejando jamás de ser niños.
Besitos
Bellísimo poema, hondamente cierto, nacido de las entrañas, de entre la suave paja de un muñeco soñado.
Días sin leerte, amigo. Me alegra haber vuelto.
Un abrazo
Elenita:
no lo considero un sindrome, recordar la importancia del juego y de la sonrisa franca, creo que hemos perdido la capacidad de asombro de la infancia que es importante recuperar. Muchas gracias por tu visita.
Mityu:
Como siempre muchas gracias por tus gratas palabras. Y más aún por considerarme tu amigo.
Un abrazo fraterno.
HOLA,,,
GRACIAS POR TU VISITA,,,
Y SI SON LETRAS TAN SOLO LETRAS, SOLO QUE DETRAS DE CADA UNA DE ELLAS ESTA ESCONDIDO UN MENSAJE,,,
SI ENCUENTRAS LO QUE BUSCAS ME DICES,,,
AUNQUE TE DIRE, TENGO MI NIÑEZ MUY DENTRO DE MI, UNA INFANCIA QUE AUN ESTA AQUI EN MI,,,
UN ABRAZO,,,
Maravilla de versos, no sé si robados, sólo sé que el Parnaso mora por aqui.
Gracias por la visita a Versos complicados.
Abrazo,
Migdalia
ME parece que todos crecemos con esa misma sensación, a veces no somos consicentes de que hay parte de ese niño en nuestro ser más profundo, sólo es cuestión de encontrarlo y para poder verlo con claridad lo mejor es vaciarnos.
Un abrazo
Hola, mi amigo.
Qué gusto conocerte, ya que veo que escribes poesía, con un estilo que me gusta mucho. Soy una gran aficionada a ésta y a la literatura en general, como viste al leer en mi blog.
Sobre éste poema, comentarte que todos a veces necesitamos un espantapájaros aunque sea para espantar un rato alguna cosa.
Volveré por aquí.
Hola J.
El espantapájaros, el león, el hombre de hojalata...
A veces, nos gustaría tenerlos a mano; acariciarlos; escuchar sus sonidos; sentir sus tactos, sus olores.
Nos llevarían a buscar (¿encontrar?) lo que nos falta, lo que dejamos atrás en el caminito de baldosas amarillas que es la vida...
Y si están usados, puede que sí: que sean más útiles.
Más allá del arco iris, vuela Peter Pan y se burla del capitán Garfio en que (muchos) nos hemos convertido.
Abrazo urgente.
Preciosa colección de versos robados.
Gracias por tu visita y comentario a mi blog, un beso
¡Que triste! ¡Perder la infancia! Espero que llegue tu espantapájaros (no puedo evitar pensar en el de Dorothy, de El Mago de Oz).
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